MEMÓRIAS DE PADRES INTERESADOS - ENSAIO DE ETNOPSICOLOGIA DE LA INFANCIA
(Continuação)
El dolor es un luto que se lleva en el alma y que cuesta mucho pasar. Pero si ponemos atención a la historia narrada y citada por mí en este capítulo, vamos a saber que el mundo está hecho de nacimientos y muertes, de asesinatos e instauraciones de sistemas de acción social. La obligación de nosotros, los padres y abuelos, es poner en el camino del futuro a nuestros hijos y nietos. La fidelidad al hijo que vive en nosotros se mantiene intacta. No es substituible, como ese gran enigma de la historia, cual es la fecha de nacimiento de Ludwig van Beethoven[149], porque hubo un primer Ludwig en 1769, que murió. Al nacer un año después otro varón, le pusieron el mismo nombre, lo que ha traído a los historiadores grandes confusiones. Esa historia puede ser leída en la cita al pié de página. La historia de Ben puede ser leída en los días tristes que han pasado pero, que estoy cierto, no volverán a acontecer.
Especialmente en el caso de Camila y Felix, personas humanas de respeto y reverencia, que han ido a un sitio solos para consolarse entre ellos. Antiguamente, el luto era en familia, hoy en día, especialmente en las culturas europeas, hay la tendencia a la soledad y aislamiento. Dicen por ahí, como gusto referir, que es un error. Lo he visto en la madre de mis hijas, que sufrió hasta la depresión, con la pérdida de dos hijos nuestros, el primero en Viña del Mar, Chile, el segundo en Edimburgo, Escocia. Hasta no hacer un análisis psicológico de regresión, ella sufrió, pero, en su buena cabeza, supo bautizarlos y darles nombres y enterrarlos. Así recuperó.
Ojalá nuestros descendientes hagan lo mismo. Les hemos dado varias alternativas para aliviar su tristeza, pero los padres mayores, que ya no podemos tener hijos, no conocemos las nuevas técnicas que hay para resolver casos de embarazos sin fruto. Pero, como dice el dictado popular: no creo en brujas, Garay, (apellido común de los denominados rotos chilenos), pero de que las hay, las hay. Dictado chileno de entre los muchos, que aparecen en la página electrónica que cito al pié de página.[150] Es decir, que nosotros los padres de Camila no creemos en milagros, pero hay esas nuevas tecnologías que harán que nuestra hija, hecho el luto, tendrá muchos Ben con Felix, nuestro yerno.
Quizás, esta idea también la anime, al saber de mujeres fuertes. Camila adoraba a la Reina Madre de Gran Bretaña, que conoció en sus ocho años y nuca lo ha olvidado y la ha visto otra vez. Cuando Inglaterra estaba a ser bombardeada por los nazis alemanes, La Reina Elizabeth Bowes-Lyon de Windsor[151], nunca abandonó su casa de Buckingham Palace, donde acompañó a su marido Bertie o Jorge VI, el Rey, aun cuándo su casa fue bombardeada dos veces, ni abandonó a su pueblo y, hasta los 101 años de edad, vivió públicamente para los ingleses. Después de los bombardeos en el Palacio, ella iba, elegante como siempre y a las horas debidas, a visitar sus súbditos, especialmente los más pobres, el East End de la ciudad. He visto en películas que guardo conmigo, como ella preguntaba a las personas si su casa había caído o no, ellos decían que sí, ella respondía: estamos iguales, partes de mi casa-nunca dijo Palacio-, ha sido atacada y tenemos que vivir y comer, como Uds. en la misma habitación. Es tan verdad, que Hitler, en un discurso público en Alemania, dijo un día que su peor enemigo en las Islas Británicas no era el ejército, era la Reina María de Inglaterra. Lección para todos nosotros, como una mujer, Gloria en un caso, la Reina Maria en otro, esa amiga de nuestros tíos paternos y por afinidad, Embajadores en Londres, le daban fuerza. Esa fuerza de Gloria y de Elizabeth que debe pasar, en su crecimiento duro, para Camila y Felix.
Volviendo a la niñez de Camila, su crecimiento transcurrió sin mayores tropiezos. Solo los naturales de la vida, en la que hay felicidad y amargura, descanso y trabajo, dinero y escasez, muerte y vida, amigos y gente que no gustamos. Amores, muchos, hasta encontrar su perfecto compañero, Felix Ilsley. Hoy, cuando escribo estas notas, ellos hacen su luto en una playa cerca de la ciudad de Barcelona, pero siempre a mirar para el futuro. Es una vida, de momento, triste, pero que se debe recuperar como todos hacemos: con mucho trabajo y amor. Es lo que estos padre interesados esperan de ellos. Ben no es substituido, pero otros hijos harán de sus vidas lo que siempre desearon: paz y armonía.
6. - Una reivindicativa.
Desde el día de su nacimiento, hasta donde mi memoria alcanza, de nuestras dos Camelias, una de ellas era prácticamente la heredera de mis objetivos de organizar Sindicatos. Solo sabiendo la ley, es que ella podía reivindicar esa organización. En su tierna infancia, saber de la ley era mucho. O lector puede apreciar las dificultades si lee la nota al pié de página, que es para Políticos, Dirigentes, Abogados, Sindicalistas y Unión de Sindicatos.[152] No sólo reivindicaba sus derechos de hija, como he relatado en el capítulo anterior, lo que reivindicaba eran derechos de ser una hija especial. Había otras leyes, que, si en esa edad tan joven pudiera leer, iba a apreciar más, como los Derechos de la Infancia, legislado por la ONU[153] Una hija mimada, una hija con mejor tratamiento que su hermana mayor. En fin, quería siempre mimos del papá y de la mamá y, cuando no los tenía, se enojaba e inventaba algún tipo de enfermedad o de indignación. Había esa terrible competencia con su hermana mayor que, como tenía más conceptos e ideas por haber comenzado a vivir y a entender casi seis años antes que ella tenía otros recursos: sabía danzar, tocar la flauta, inventar piezas de teatro, en las que Eugenia era siempre el personaje central. Estas ideas de Eugenia, de ser central, me hacen recordar mi propia infancia, época pasada ya hace muchos años. Como tenía muchos hermanos y los hijos de las empleadas de casa, disponía de un contingente de seis personas para hacer obras de teatro, en las que, normalmente, yo era el personaje central. Las piezas de teatro eran escritas por mí, muy centradas en mi ego, piezas, en consecuencia, egoístas, dónde yo quería ser siempre el bueno de la película.. Después de siete años de psicoanalices, mi analista me hizo pensar que no era falta de cariño, era apenas una competencia para, entre tantos como éramos, no pasar desapercibido. El problema central de mi infancia, era el hecho de ser responsable por los más pequeños de esta familia aglomerada de niños. No sólo los de casa, como los primos que nos visitaban porque sí y porque no. Vivíamos en una quinta muy aislada, lejos de la ciudad y con playa exclusiva. Un lujo que hoy no existe. Lo que me hace recordar otro hecho, ese regalo que el papá quería hacerme, un automóvil, con la condición de llevar y traer a mis hermanos muy temprano de mañana y traerlos de vuelta a las horas convenientes para ellos. Regalo que nunca acepté, era muy pesado, éramos de diferentes edades, teníamos horarios diversos y la alegría que siempre tenía de almorzar en casa de las hermanas de mi madre con mis primos, o de mis amigos, se esfumaba al quedar a cargo, más una vez, de niños que yo debía cuidar, de nuevo. Eran los hermanos y el hijo de una hermana de nuestra madre, que vivía con nosotros. Y la alegría que yo tenía de ir en lo que en Chile se llama micro, es autobús de las siete de la mañana que mi padre había proporcionado para los hijos de los trabajadores de su empresa y las señoras de algunos de ellos, que trabajaban en la vecina ciudad de Valparaíso. Señoras que eran mi delicia, siempre hablábamos, me contaban historias de sus familias, ese placer de madrugada que no quería perder, especialmente con la compañía de nuestro primo Marcelo. Era una armonía sin narración. A la vuelta, tarde ya, me acompañaba mi amiga del alma, la Irmita que estudiaba en el colegio donde nuestra madre estudió, las monjas de María Auxiliadora, muy cerca de mi colegio. Era la nieta de una grande amiga, Rosalba Mella, que, por causa de la muerte de los padres de mi Irmita, forma muy chilena de referir un nombre en Chile, es siempre en diminutivo, porque su nombre real era Irma Ramírez Mella, pero en Chile diminutivos y apodos son muy comunes. Irma y yo hablábamos todo el camino de vuelta a nuestro sitio de Laguna Verde, donde ella vivía con Rosalba y su hermano Jorge. Halábamos sin parar, hasta el punto de enloquecer al chofer del bus de estudiantes. Ellos no podían llamarme la atención, yo era el hijo del patrón, a pesar de que, en esos tiempos, ni me daba cuenta de las diferencias sociales. Especialmente porque mi Irmita me enseñaba matemáticas y castellano. Con ella hicimos teatro de verdad en Laguna Verde y en un teatro de Valparaíso, como he narrado en otro libro mío. Rosalba tenía solo un problema, para curar su soledad y la muerte de sus descendientes, que curaba con lo que podía. Muchas veces iba a casa de ella y me decía mi Irmita que no me podía atender porque, su madre, como llamaba a Rosalba, estaba con dolor de cabeza. Más tarde en la vida supe de éste problema, a nadie conté, pero lo hablamos con Irma y la apoyé lo más que podía. Una amiga del alma ni se denuncia ni se abandona. Si la gente, como dicen por ahí, supiera de las enfermedades de Rosalba, su reputación iba a quedar por el suelo y podría perder el trabajo de cuidar de nuestras casas, que tanto necesitaba para pagar a los Salesianos, las Monjas de Irmita, los Padres del Colegio Salesiano de su hermano Jorge. Eran, como se dice en Chile, personas de buenas familias y la Abuela Rosalba se propuso en dar la mejor educación a los dos. Irmita ayudó, dando explicaciones en la noche, al volver del Colegio, más tarde de la Universidad, donde se formó en Profesora de Lengua Castellana. Irmita tenía ese don de transmitir el saber a otros, ese definido por mí, el proceso de enseñanza e aprendizaje, en hoyitos textos míos. Yo aprendí con ella, y, para pagar esa grande deuda del saber, nuestro padre le dio empleo a su hermano Jorge en la Industria que él mantenía en Laguna Verde.
(Continua)
. Ligações
. A Mesa pola Normalización Lingüística
. Biblioteca do IES Xoán Montes
. encyclo
. cnrtl dictionnaires modernes
. Le Monde
. sullarte
. Jornal de Letras, Artes e Ideias
. Ricardo Carvalho Calero - Página web comemorações do centenário
. Portal de cultura contemporânea africana
. rae
. treccani
. unesco
. Resistir
. BLOGUES
. Aventar
. DÁ FALA
. hoje há conquilhas, amanhã não sabemos
. ProfBlog
. Sararau